Descripción
Los fisiólogos del ejercicio persiguen entender el funcionamiento del organismo, y una de las maneras es testar respuestas y adaptaciones que no son obvias en una situación de reposo. Estresar al organismo y solicitarle que triplique su consumo de energía, que libere calor o, que funcione con menos oxígeno, nos enseña lo adaptable y capaz que son los sistemas que lo componen. Así, desde el principio del siglo pasado, el estudio de la fisiología en situaciones de calor, frio, altitud e hiperbaria (buceo) ha producido buena ciencia básica y aplicada.
Las competiciones deportivas suceden en todo tipo de climas y latitudes y por lo tanto, entender como estas condiciones afectan la fisiología es entender cómo pueden afectar el rendimiento. En las siguientes páginas, Marcos visita y nos explica que dicen los estudios clásicos y los recientes.
En el 2010, la publicación de un estudio del laboratorio de Chris Minson en la Universidad de Oregón, presenta la posibilidad de que hacer ejercicio en el calor podría beneficiar no solamente el rendimiento en una situación de calor, sino que también en una situación de temperatura neutral (17-22ºC).
En la última década se han publicado estudios y revisiones que presentan distintas alternativas para conseguir esta aclimatación al calor y poderla transferir a una mejora en el rendimiento.
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